jueves, 28 de noviembre de 2013

TE LO DEVUELVO




Estaba dormido profundamente y no la oí llegar.
La sentí cuando se metió en cama, me besó y me dijo:

- Hola cariño, toma, te devuelvo lo que me dejaste.
- Noté como dejaba en mi  mano algo resbaladizo y mojado.


Nueve horas antes ella ya se había acabado de arreglar y se disponía a salir. Tenía la jubilación de un compañero de trabajo y llevaba toda la semana dándole vueltas sobre si ir o no. Había tenido una semana dura de trabajo y decía que quería descansar bien el fin de semana.
Yo como siempre, la animé, me gusta que salga y que se divierta, además creía que verdaderamente le vendría bien, después de tanto trabajo.

Así que la bese, le desee buenas noches y que lo pasara bien y le pregunté si llevaba todo, móvil, llaves…
Me contesto que si, entonces le dije, espera que te olvidas de algo. Fui al dormitorio, cogí algo y se lo di. Era un preservativo

-Nunca se sabe, le dije yo sonriendo
-Bah, eres tonto, no pienso llevar esto, sabes que no pienso usarlo sin ti.
- Quien sabe, quizás algún día te animes. La bese de nuevo y se lo metí en el bolso.


Nueve horas después de eso, ella estaba acostada frente a mí, muy sonriente y feliz, y yo tenía un condón usado en la mano.

- Ya te contaré en otro momento todos lo detalles, me dijo antes de quedarse dormida.

Yo ya no pegue ojo en toda la noche esperando e imaginando esos detalles, mientras me masturbaba con una mano y agarraba fuertemente el condón usado con la otra.

martes, 19 de noviembre de 2013

SONRISAS

 

Hacía mucho tiempo que no me pasaba por el blog, primero fueron problemas técnicos que me impidieron publicar, una vez arreglados, estuve liado con temas personales y luego ya fue cosa de la vagancia. Realmente no tenía nada nuevo que contar. Mi vida sigue adelante con mi familia pero en este tema que me ocupa no había ninguna novedad.

Ya he comentado que mi mujer tiene las cartas sobre la mesa, que sabe de mis deseos y fantasías, y como en ningún momento quise presionarla ni ser pesado con el tema, había decidido no sacarlo.

Pero el fin de semana pasado ha vuelto a la luz.
El Viernes por la noche estábamos acostados y hablando de cosas intrascendentes salió el tema de las fantasías y de como ella aún no entendía ciertas cosas, pero cuando estaba dispuesto a volver a explicarle todos mis sentimientos, se disculpó diciendo que estaba muy cansada  y dijo que ya volveríamos a la conversación al día siguiente.
Es cierto que ya era tarde y que había sido un día largo, pero pensé que no era más que una excusa para olvidar de nuevo el tema.

Pasó el sábado y yo no pensé en el tema. Por la noche salimos a cenar y tomar algo. Cuando regresamos y nos acostamos, ella me abrazó y me sorprendió diciéndome que teníamos una conversación pendiente de la noche anterior.
De nuevo me hizo las preguntas típicas, que si de verdad deseaba esa fantasía, que era lo que ponía de la misma, que si era porque no la quería, que si no sentiría celos, que como me gustaría que fuese…. La novedad del tema es que era ella la que llevaba la conversación, por primera vez ella preguntaba y quería saber más cosas, no era yo la que estaba echando un discurso como queriéndola obligar a algo. De verdad estaba interesada.
Esa mínima rendija de morbo que abría en su cerebro para mí era muy importante realmente.

Por supuesto me puse muy cachondo, ella también quería guerra así que acabamos teniendo un bonito sexo en la que le decía que se imaginase que yo no era yo y que intentase romper un poco sus cadenas y tabúes en este tema.
Cuando acabamos, charlamos un poco de cosas intrascendentes y luego quedamos un instante en silencio.

Entonces le pregunté en que estaba pensando  y su contestación fue; que una vez  que tenía tan claro que yo deseaba esa situación de ser “cornudo”, estaba pensando con quien podría acostarse.






Vale. Solo es una frase, unas palabras, pero no sabéis que alegría me han dado, por primera vez veo que ella puede que esté pensando en esta fantasía como algo que podría ser una realidad en un futuro, aún con todas sus dudas que tiene y muchas, creo que se ha dado cuenta de que puede ser algo real y posible.

Al día siguiente yo estaba muy contento por este hecho, desde luego no lo disimulaba y ella aún bromeo un par de veces con el tema, también me sorprendió positivamente que lo volviese a sacar abiertamente y fuera del  ambiente morboso y caliente de una conversación desnudos en la cama.

El lunes, día de trabajo, apenas nos vimos. Yo aún seguía de subidón por el pequeño avance del fin de semana, pensando si de verdad este morbo y deseo también estaba  creciendo en su interior.
Por la noche nos acostamos y me preguntó que si de verdad estaba tan cariñoso con ella por lo que me había dicho el fin de semana, yo le contesté que sí, y ella me dijo que aún no lo entendía del todo, que no acaba de encajar con estas ideas pero que se alegraba de tratar estos temas tan libremente.
Me volvió a hacer algunas preguntas, a demostrarme sus inquietudes y a confesarme sus dudas, pero que se alegraba (aunque a corto plazo no entraba en sus planes) de tener un marido tan consentidor que le daba esa libertad para acostarse con quien quisiera.
Acabamos follando con tantas ganas como si llevásemos dos meses sin hacerlo.

Es un mínimo avance pero llevo tres días que no puedo sacarme la sonrisa de la cara


miércoles, 27 de febrero de 2013

EN EL TRABAJO





En ocasiones pasamos más tiempo con los compañeros de trabajo que con nuestras propias parejas. No es de extrañar por tanto, que a veces el roce del trabajo lleve a otro tipo de roces que todos podemos imaginar.
Por desgracia para mi fantasía, mi mujer en su trabajo solo tiene compañeras. Tampoco tiene un jefe que para esto daría mucho juego. Por tanto por ese lado no tengo mucho con lo que fantasear.

No obstante el verano pasado....

Iria trabaja por las noches y comparte su turno con otra compañera.
En Junio del pasado año, esta cogió una baja y en su lugar pusieron un sustituto.
Cuando a los días siguientes, en el intervalo que teníamos mientras ella llegaba a casa y yo me iba a mi trabajo, le preguntaba qué tal le había ido la noche, ella me decía que muy bien, que Javier era un chico muy amable y enrollado y que con él se llevaban las noches muy bien.
Por supuesto, a mi me encantaba escuchar eso.

Así que yo todos los días le sonsacaba acerca de su compañero y ella me contaba que si esa noche hablaron de esta cosa, si a la siguiente hablaban de otra....etc., que si era guapete, que si le caía muy bien. A ella se le veía contenta y yo por supuesto también lo estaba

El mes de Julio iba transcurriendo y llegó el última día en que iban a trabajar juntos, ya que Iria en Agosto tendría vacaciones y Javier dejaría de trabajar al llegar Septiembre con la vuelta de la compañera habitual.

Así que aquella tarde mientras se preparaba para ir a trabajar, me preguntó si teníamos por casa una botella de buen vino.

- yo le respondí, que algo habría y que para que la necesitaba
- bueno, respondió ella, hoy es mi último día antes  de las vacaciones y la última noche que voy a compartir con Javi, así que pensamos en darnos un pequeño homenaje, ya que en estas fechas apenas hacemos nada por la noche, intentaremos no aburrirnos mucho.

Cuando se fue, la bese y le deseé que pasara una buena noche, mientras me quedaba pensando en lo excitante que se presentaba esa pequeña fiesta particular entre los dos.


A la mañana siguiente, ella llegó como siempre a la 8.30. Yo estaba en cama  ya que comenzaba mis vacaciones y no tenía que madrugar.

Le di un beso y le pregunté cómo le había ido la noche.

-Bien me contesto. Y se acostó dándome la espalda

Pasaron un par de minutos y dijo:

-Sabes? Entre el beso que me has dado ayer a la noche y este de ahora, me han besado muchísimas veces.

Quedé callado

-Es más, me tendría que dar una ducha ya que he estado haciendo bastante ejercicio, pero estoy tan cansada que lo dejaré para más tarde, Además así podrás sentir olores en mi cuerpo para ti extraños.

Yo seguía callado, atónito, no sabía si aún estaba soñando

-No dices nada? Se giró hacía mí y me tocó el paquete. La tienes bien dura. Podría hacer algo para que se te bajase, pero realmente ya he comido bastante polla esta noche, Y follar ya no te cuento, he quedado tan bien follada esta noche que voy a tener que descansar unos cuantos días. Estoy súper mojada de solo pensar en el entre mis piernas.

Así que,- me cogió mi mano y me la puso en mi polla,- arréglate tu solo ese empalme como puedas.
No me di cuenta pero la tenía muy dura y comencé a masturbarme

- Dime como fue- le pedí
- Ni lo sueñes, tendrás que usar la imaginación, eso si ya te digo que esta fantasía tuya me va a encantar y que la verás hecha realidad muchas veces más. Se presenta un verano muy interesante.

Antes de que hubiese acabado esta última frase yo ya me había corrido.


QUE TAL SERÍA ...


....ver a tu mujer jugando de esta forma con la polla de otro hombre?

miércoles, 23 de enero de 2013

PODRÍA HABER SIDO


Comentaba días atrás que la fantasía de compartir a mi mujer, no era algo que había tenido en cuenta desde el comienzo de nuestra relación, sino que fue algo que descubrí  tiempo después.

Fue una pena, y también que no lo hubiese hablado con ella antes, porque recuerdo una anécdota que le pasó un tiempo después de habernos hecho novios y que en la actualidad me sería muy morbosa. Bueno de hecho ahora me lo parece y fantaseo con ello aunque en su momento no le diese la mínima importancia.

Ocurrió en la boda de un amigo de la pandilla, seguro que las bodas con la alegría, el alcohol, el baile… y demás es un buen vivero de anécdotas y oportunidades sobre este tema.
Pues bien, a esta boda acudimos unos cuantos amigos de la pandilla, entre ellos uno que estaba soltero y que tenía bastante fama de ligón.

El chico en cuestión estaba sentado en nuestra mesa y se puso bastante contentillo durante la comida. Le echo unos cuantos piropos a mi mujer sobre si estaba muy guapa con ese vestido  o si le sentaba muy bien el peinado….

 Allí estaba yo delante, así  que se cortó un poco, pero según me contó mi mujer después, en el momento de las copas y el baile fue directamente al ataque.

La sacó una vez a bailar y mi mujer me vino diciendo, “hay que ver como esta Miguel hoy, se pasó todo el baile diciéndome lo buena que estaba, que si le gusta mi escote, que le encantan mis tetas, que le encantaría probarlas…”

Yo, que nunca fui celoso de ella, le dije que no le diese importancia que estaba muy bebido y que no se ofendiese por ello.

En una segunda vez que la sacó a bailar, ella ya vino más enojada diciendo que aquello iba a más y que sus palabras ahora eran entre otras,  “que le encantaría follarsela y que iba a gemir y gozar en la cama como nunca antes lo había hecho”

Yo por segunda vez le saqué hierro al asunto y le dije que si no estaba cómoda con ello que no bailase más con él y punto.

Allí acabó el asunto y esa anécdota, que seguramente en la actualidad yo trataría de una forma diferente, incitando a mi mujer a que comprobase si lo que le decían era cierto o no. Quién sabe si con alguna copilla más ella se hubiese animado a algo.

Pasados un par de meses, nos volvimos a encontrar con este amigo, mi mujer me contó que él se le acercó algo avergonzado y que le pidió disculpas porque aunque no se acordaba de mucho, pensaba que se había pasado un poco con ella durante aquella boda.
Ella le dijo que no se preocupase y que tanto ella como yo no le habíamos dado ninguna importancia.  A él le sorprendió bastante que ella me lo hubiese dicho y, a que a mí no me hubiese importado. Se ve que estaba acostumbrado a tratar con otros novios/maridos mucho más celosos que yo, ya que como os recuerdo él era un auténtico ligón y no se cortaba con ninguna.

Ahora, tiempo después de esta historia lo pienso y recordando que las palabras de mi amigo hacia mi mujer no me molestaron en absoluto, creo que ya la quería ver disfrutando de otras pollas aunque yo no fuese consciente de ello.