Está claro que uno nunca puede darse por rendido, o el que la sigue la consigue, o el que el cerebro de las mujeres es el misterio más grande de la naturaleza, o cualquier otro tópico puede ser aplicable a este caso.
Resulta que el pasado fin de semana, con el puente, ambos hemos tenido tiempo libre y hemos estado bastante juntos, cariñosos y comunicativos.
Ultimamente con los horarios de los trabajos no habíamos podido coincidir y tener demasiado tiempo el uno para el otro.
El sábado por la noche, salimos a cenar, a tomarnos una copa y a divertirnos y relajarnos un poco. En definitiva a reencontrarnos un poco.
Así que entre risas, cachondeos y buen rollo, en un momento dado, mi chica me dijo que hacía mucho tiempo que no le contaba nada sobre ninguna de mis fantasías.
Ese es el instante en el que se activan todas mis alarmas desde el cerebro hasta la entrepierna. Pero por supuesto, no quiero, ni puedo parecer ansioso ni demasiado desesperado con el tema. Además que otras muchas veces hemos hablado del tema y con el tiempo se han acabado por cerrar las puertas.
Así que le digo, tranquilamente que mi fantasía ya la sabe, que lo que deseo es que se desinhiba, se quite ese bloqueo mental que tiene con el sexo y se libere. Que flirtee con otros hombres y que en definitiva me encantaría compartirla sexualmente con otras personas.
Su primera respuesta es la de otras veces, nada nuevo, que si no lo comprende del todo, que si es por falta de amor, que si es porque yo también quiero estar con otras mujeres...
Como veo por donde van las cosas, le corto y le contesto, que no, que todo eso ya está hablado, que más claro no puedo ser, que ya le he dado todas las explicaciones posibles, que le he dicho todo lo que siento por ella y por último que como ya me había dicho hace meses que no quería saber del tema, yo lo había respetado y no lo había vuelto a sacar.
Y aquí es donde me sorprende y me contesta, que la gente cambia, que madura, que a veces se piensan las cosas de nuevo y en definitiva me suelta literalmente "Si me surge la oportunidad, no te preocupes que cumpliré tu fantasía y te pondré los cuernos"
Todo un bombazo, un cambio inesperado en el tema, por primera vez, no solo no se oponía al tema, si no que de alguna forma lo asumía y me declaraba su intención de avanzar en este asunto.
Volvíamos a escalar esa montaña que yo ya pensaba imposible.
De repente me sentó en un todoterreno y empezamos a recorrer todo ese camino que ya habíamos pateado anteriormente muy lentamente, pero ahora ella lo hizo a toda velocidad y es más, cuando llegamos al punto donde lo habíamos dejado y pensé que pararíamos, ella siguió subiendo y subiendo sin detenerse yo creo que un buen trayecto más. Hasta que se detuvo y llegó a ese lugar con un cartel que ponía "si me surge la posibilidad..."
Ahí si paramos, nos bajamos del vehículo y me dijo, y a partir de aquí de nuevo caminando, explorando, despacio en busca de la cima.
Yo le pregunté ¿Qué es este lugar? ¿Qué es si me surge la posibilidad?
Ella me contestó que no se sentía capaz de tener sexo de repente con un desconocido si más, que tendría que encontrar a alguien con algo de feeling, y que en principio lo veía complicado porque cuando sale con las amigas le gusta ser discreta y no se veía a si misma en plan caza delante de ellas. Que en el entorno del trabajo tampoco quería, porque luego todo acaba sabiendose y no estaría cómoda con la situación. Y que había pensado otras posibilidades y que no tenía ningún candidato posible. Que no lo veía nada fácil, pero eso, que la puerta ya no estaba cerrada con llave y que si alguna vez surgía...
Eso me gustó, me encantó, lo había reconocido, lo había dicho claramente. HABÍA pensado en el tema.
Después de tanto tiempo, hablaba del tema dando por supuesto que antes o después iba a estar con otro chico.
La conversación no quedó solo en ese sábado. Yo por supuesto soy mucho más ansioso en el tema, más directo, pero la conozco perfectamente, se que necesita sus tiempos, y por tanto no puedo agobiarla. Pero los día posteriores hubo momentos en los que volvíamos a bromear y a sacar el tema y ella me preguntaba ¿y si solo me morreo con un tío? ó ¿tiene que haber sexo, vale con una paja? ¿si salgo un día y te cuento que follé con otro te vale?
Yo le contestaba-No, si yo no lo veo tiene que haber pruebas
-Si claro, se la voy a estar mamando a un tío y le voy a decir, espera un momento que tengo que sacarme un selfie para mi marido, no te fastidia.-replicaba ella
En fin muchas bromas y buen rollo con el tema, en las que por primera vez ella era participe y buscaba y se imaginaba situaciones y posibilidades.
Y al final como no encontraba nada, acababa diciendo que tendría que contratar un boy o buscarle yo un buen cachas por internet.
Seré sincero. A pesar de todo esto, sé que la cima está muy lejana todavía. Mucho. Muchísimo.
Una vez pasado el calentón del fin de semana, con la vuelta a la rutina se enfriará el tema de nuevo, yo seguiré pensando en ello e Iria me imagino que lo volverá a guardar en un archivo en su cerebro y ahí quedará hasta que se le ocurra activarlo de nuevo.
Sé que si esta fantasía se hiciese realidad, no sería hoy, ni mañana, ni dentro de un mes, ni posiblemente seis meses. Quien sabe... quizás nunca se decida. Seguramente será esto último lo que suceda. No me imagino un cambio tan grande en ella. Una cosa es fantasear, pensar, imaginar y otra es llevarlo a la práctica.
Y ni quiero empujarla ni meterle prisa. Sé que ella necesita dar pasos mucho más lentos y más seguros.
Pero también es cierto que me sorprendió su cambio de actitud, como se replanteó el tema, como buscaba posibilidades y como me reconoció sin dudas que si le surgía una posibilidad la aprovecharía.
