jueves, 17 de julio de 2014

ANDRÉS


El morbo es para el verano, ya se nota, está en el ambiente.
O lo que eran para el verano eran las bicis?.
Bueno, está claro que el morbo debería ser para todo el año, pero también es cierto que estaremos de acuerdo que estas fechas somos más proclives a vivir situaciones de morbo. Será el calor, será que vamos con menos ropa, será la relajación de las vacaciones....

Al tema, decía en la anterior entrada que nos habíamos dado cuenta que las cosas debían cambiar entre nosotros y dedicarnos más tiempo.
Y en ello estamos, las cosas van muy bien. Mi mujer está de vacaciones y se encuentra mucho más relajada. Ello ayuda a alimentar el morbo.



En las últimas semanas, hemos salido varias veces y hemos hablado y mucho sobre nosotros y sobre sexo, que es el tema que nos incumbe aquí..

Y hablamos mucho sobre esta fantasía de hacer un trío o de que ella se acueste con otro. Y lo que es más importante lo hacemos con mucha naturalidad, Vale, yo siempre he intentado que fuese así, pero ella que tradicionalmente ha sido más reacia a tratar el tema, se encuentra más receptiva a escuchar mi punto de vista. Y ella a contarme el suyo, y como le chocó esa primera confesión y como se ha ido acostumbrando a mis deseos, aunque no tenga nada claro que  algún día  esa fantasía sea realidad.

En este punto no la agobio. Ni me agobio a mi mismo. Es algo que me gustaría muchísimo, pero entendí que es mi fantasía y que no tiene por que ser la suya. Pero me tranquiliza enormemente habérselo dicho claramente en su momento y seguir hablando con ella a menudo. Ella sabe lo que deseo y si algún día se decide ya tiene claro que yo estoy muy seguro del tema.
Que no era el calentón de un momento ni de una fantasía que solo me surge cuando estoy caliente y luego desaparece.Que lo quiero de verdad con todas sus consecuencias.

Me gusta esta dinámica, mirarla a los ojos y confesarle sin rubor que ella es el centro de mis fantasías, que cuando pienso en sexo (y es muchas veces) ella siempre está ahí, presente. Y que está disfrutando. Y que ese placer lo tiene con otros cuerpos, con otros hombres, con otras pollas.
Y que mi placer, es aún mayor que el de ella imaginado esas situaciones.
 
Aún así, siempre he notado un pero, y es que yo he abierto mi caja de los secretos con ella, pero no es así al contrario. Dice que es porque nunca ha tenido fantasías con ninguna otra persona. Y que remedio, debo creerla. O no?





Y el sexo. Después de salir, cenar, tomarnos unas copitas y hablar de sexo, toca pasar a la práctica.
Ultimamente estoy gozando con unos interesantes tríos.

Iria también lo hace, esta disfrutando de dos pollas y creo que se está dando cuenta de que el juego está muy interesante.
Le gusta jugar con las dos y tumbada en la cama y mirándome fijamente decirme, meterme la tuya en la boca mientras Andrés me folla.

Y yo encantado, disfrutando de que me coma la polla, mientras veo como Andrés entra y sale de su cuerpo.
Y notar como se estremece y se retuerce de placer jugando con su boca y su lengua, con las piernas abiertas mientras pide que Andrés vaya más rápido.

Y ese placer cuando ya no aguanto más y me corro en su boca, en el mismo instante que ella llega al orgasmo con Andrés.

Andrés es una hermosa polla de látex que le he regalado hace poco y que mi mujer disfruta encantada. Y yo creo que más.
Iria nunca ha sido de tener juguetes sexuales, decía que no le iban mucho, pero ahora me confiesa que está encantada con este rollo de a tres que tenemos.

Y cuando estamos follando y le pregunto si no le gustaría que  Andrés fuese real? Pues ni si ni no. Una sonrisa y un tal vez, un ya veremos....



Ah, y una última cuestión, porqué una polla de plástico se llama Andrés?
Pues eso es cosa suya, yo como siempre intentando sonsacarle cosillas le sugerí que para hacerlo más morboso, le pusiera el nombre de alguien real con el que le gustaría follar.

Hubo- me dijo-, hace mucho tiempo un chico que se llamaba Andrés y que me gustaba mucho, yo siempre estaba detrás de el pero no acabo cayendo.
Pero no hay nadie por ahí más reciente, alguien de ahora, que te de morbo y con el que no te importaría tener un rollo?-le pregunté
No-contestó
Y (otra vez) que remedio, debo creerla. O no?

Así que seguirá Andrés hasta que no aparezca otro, bien sea de látex o bien sea de carne y hueso.